Es más difícil despedirse de algunos jugadores que de otros. En el caso de José Cifuentes, su fichaje por Rangers FC de la primera división Escocesa no garantiza tanto una despedida como una invitación para que sus compañeros y aficionados del LAFC vean la historia inspiradora de “Cifu” continuar en otros lugares.
Cifuentes, de 24 años, encarna todo lo mejor del fútbol mundial y del club donde saltó a la fama. Criado en un ambiente humilde en Esmeraldas, Ecuador, Cifuentes jugaba fútbol en la calle con una botella de agua vacía cuando era niño. Al principio de este año cumplió una promesa que le había hecho con su madre cuando era niño de comprarle una casa. “Cuando tenía 13 años, me dijeron que no tenía la complexión adecuada para ser futbolista”, dijo a FIFA.com en 2019. “Pero nunca renuncié a mi sueño”.
Cifu firmó con LAFC a los 20 años, un poco después se anunciará al mundo con un gol de cohete desde la distancia contra los Estados Unidos en el Mundial Sub-20 de 2019. Prácticamente de la noche a la mañana, Cifuentes se convirtió en uno de los mejores mediocampistas ofensivos de Major League Soccer. Deja LAFC como uno de los 10 jugadores de la MLS menores de 24 años que han registrado al menos 14 goles y 20 asistencias.
La metodología futbolística de Cifuentes es presionar constantemente y hacer preguntas difíciles a las defensas. Sus pases como miembro de este club rompieron líneas por aire y por tierra, y su instinto de ataque ayudó a definir el estilo de juego rápido y directo de LAFC.
El legado que Cifuentes deja en Los Ángeles es el de un disruptor, un creador de goles y un campeón de la Copa MLS, así como un ejemplo del compromiso de LAFC para encontrar y desarrollar prospectos talentosos para llevarlos a las divisiones superiores en otros países, particularmente prospectos del Sudamérica. Ante todo, José Cifuentes es Ecuatoriano. Como parte de un trío de jugadores de LAFC que formaron parte del equipo de la Copa Mundial de Ecuador en 2022, Cifuentes hizo que la bandera amarilla, azul y roja de su país fuera una presencia en el estadio BMO y en el campo después de las victorias sobre sus hombros.
Así que disfruten todos esos aspectos destacados de Cifu mientras cruza al rumbo Escocia. Reflexione sobre esa temporada de 2022, que Cifu comenzó luciendo un nuevo peinado rubio y terminó comenzando los tres partidos (con su cabello oscuro) en la carrera de playoffs que terminó con LAFC levantando el trofeo de la Copa MLS. Entre esos momentos, Cifuentes le dio su camiseta número 11 a un nuevo compañero de equipo (Gareth Bale le dio un reloj caro en agradecimiento) y comenzó a usar el número 20, el mismo número de goles que asistió vestido en Negro y Oro.
Piense en los 102 partidos de la MLS que jugó, su precisión de pase del 80 por ciento, las ingeniosas medias vueltas y el juego de pies borroso. Atesora las últimas imágenes que nos dio, en su último partido en casa contra St. Louis, líder de la conferencia, cuando su equipo estaba desesperado por un gol, habiendo marcado solo dos goles en sus tres juegos anteriores. Ese día resume su tiempo aquí. En un partido tenso y sin goles, Cifuentes siguió un balón alto que descendía hacia él, al mismo tiempo que percibía que Carlos Vela estaba a punto de correr. Por que él es Cifu, mado un pase arcoiris justo en el camino de Vela. Vela, por supuesto, lo terminó; El Estadio de BMO gritó de alegría y Cifu había vuelto a abrir un juego que un momento antes había sido cerrado.
Cerró a la victoria con un zurdazo que el arquero solo pudo ver cuando pasó a su lado y entró en la portería. Como es costumbre, la celebración de Cifuentes consistió en… retirarse humildemente. Así como se va hoy del club que durante cuatro temporadas llenó de aplausos, vibraciones positivas y cánticos de los aficionados de esas inconfundibles dos sílabas:
Cifu.